«Empoderémonos, hagamos posible la Lactancia Materna»
A esta altura de información con fuertes avances científicos nadie puede cuestionar la lactancia materna, su importancia nutricional, sanitaria, social y de garantía de los derechos que subyacen al acto de amamantar. Hoy, en nuestro presente quedaron atrás los años de contraindicarla por ser insuficiente y perjudicial, dejándola desvalida de oportunidad alguna, y reemplazándola por fórmulas lácteas. Pero en nuestro presentes son otros aspectos los que debemos trabajar, por suerte gran partes de los profesionales se encuentran capacitados, interesados, o son firmes defensores, pero todavía existe sectores que continúan este arduo trabajo de desprestigiar la lactancia materna, volverla algo difícil, para situaciones determinadas, o exclusiva para ciertas mamas. Es por esto, que en la semana más hermosa y llena de amor, nuestro lema es el “Empoderémonos, hagamos posible la lactancia materna”.
Desde UNICEF y OMS se trabajan dos puntos complejos y que aun hasta la fecha varía de acuerdo al lugar de nacimiento, tipo de trabajo, provincia, país o profesional de la salud.
UNICEF enfatiza la importancia primordial de establecer la lactancia materna cuanto antes, luego del nacimiento. Un estudio científico Ghana por M.K. Edmon et al. y publicado en la revista médica Pediatrics en 2006, indica que es posible evitar el 16% de las muertes neonatales mediante la lactancia materna desde el primer día de vida de los lactantes, una cifra que puede aumentar al 22% si la lactancia materna comienza durante la primera hora después del nacimiento. Esto, cobra mayor importancia en aquellos países con las tasas de mortalidad infantil más altas del mundo, como África.
La OMS, por su parte trabaja en la determinación de promover políticas favorables a la familia que permitan la lactancia materna y crianza. Aquí hace énfasis en dos puntos clave, la lactancia materna en el regreso al trabajo y las licencias por maternidad y paternidad. Es fundamental contar con un entorno laborar que lejos de ser una barrera, proteja y apoye a las madres en periodo de lactancia, dándoles accesos a descansos para amamantar; un espacio seguro, privado e higiénico para extraer y guardar leche. En cuanto a las licencias, se destaca la aprobación de la licencia de maternidad remunerada de un mínimo de 18 semanas, y de la licencia de paternidad remunerada para no olvidar los derechos de los padres, y fomentar la responsabilidad compartida de cuidar y crías a los hijos en pie de igualdad.
Y nosotros profesionales de la salud, de todas las áreas, podemos empoderar a las familias, acompañarlas, apoyarlas y escucharlas en el puerperio, enseñarles la importancia de recibir lo antes posible la leche materna y que la vuelta al trabajo no se trasforme en una barrera o impedimentos, darles los medios posibles y herramientas, para que juntos como familiar puedan ejercer sus derechos.